miércoles. 24.04.2024

Un londinense ha recibido el primer ojo digital impreso en 3D del mundo como prótesis. Promete reducir a la mitad el tiempo necesario para desarrollar una prótesis, y además es más realista que el resto de alternativas.

Steve Verze es un ingeniero de 47 años de Hackney que necesitaba una prótesis ocular desde los 20 años. La semana pasada por fin se la colocaron.

"Cuando salgo de casa me miro a menudo en el espejo y no me ha gustado lo que he visto", dijo Verze en un comunicado de prensa. "Este nuevo ojo tiene un aspecto fantástico y, al estar basado en la tecnología de impresión digital en 3D, sólo va a ser mejor y mejor".

Las prótesis oculares normales consisten en pintar a mano un iris en un disco que luego se inserta en la cuenca del ojo. Sin embargo, dado que los ojos son las ventanas del alma, la luz que se refleja en el disco, en lugar de penetrar en toda su profundidad como un iris natural, lo delata.

Además, al necesitar sólo tres semanas de preparación, frente a las seis normales, los ojos impresos en 3D son mucho menos invasivos.

Para hacer una prótesis ocular tradicional hay que tomar un molde físico de la cuenca del ojo, pero la impresora 3D sólo necesita un escaneo digital que no sólo es más limpio y rápido, sino más preciso.

También se escaneó el ojo funcional de Verze para asegurarse de que los detalles entre ambos serían los mismos.

El profesor Mandeep Sagoo, jefe clínico del Hospital Oftalmológico Moorsfields, donde se llevó a cabo el procedimiento, dijo: "Esperamos que el próximo ensayo clínico nos proporcione pruebas sólidas sobre el valor de esta nueva tecnología, demostrando la diferencia que supone para los pacientes".

La impresión en 3D ha supuesto una especie de revolución en el mundo de las prótesis, ya que las máquinas inteligentes se utilizan sobre todo para restaurar de forma barata y rápida las extremidades de animales como tortugas, perros y patos, e incluso un tucán.

El primer ojo impreso en 3D abre las puertas a las prótesis digitales