martes. 19.03.2024

El tumor que tenía la joven es benigno pero doloroso, pequeño y no tiende a crecer mucho. Suele aparecer en las extremidades inferiores y a veces en la columna vertebral. Se trata de un tumor de escasa frecuencia que se desarrolla durante la edad pediátrica.

La crioablación es una técnica que consiste en quemar con frío extremo el tumor a través de un catéter. Es una técnica mínimamente invasiva. El procedimiento comienza con una incisión en la piel por la que se introduce una sonda en el interior del tumor y se congela con gas Argón. La temperatura oscila los -80 grados y destruye el tumor por completo sin dejar rastro.

Y aunque no sea un procedimiento innovador y el Hospital Universitario de Ourense tenga una amplia experiencia, es la primera vez que se realiza a una persona tan joven en un tumor óseo. El hospital tiene de media unas 60 intervenciones de este tipo a tumores renales al año.

En este caso, la intervención fue realizada por los radiólogos Amad Abu-Suboh, José Manuel Fernández, Manuel Trillo y Pablo Gómez, y junto a ellos participó uno de los referentes a nivel nacional, José Antonio Narváez, jefe clínico de la sección de Radiología Músculo-esquelética del Servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Universitario de Bellvitge.