jueves. 18.04.2024

A día de hoy, todos sabíamos que sostenernos de pie a la pata coja era una demostración de equilibrio, además de una demostración de nuestra fortaleza de nuestro "core", además de ser una maravillosa manera de ayudar a nuestro cerebro a reconocer en que parte de nuestro cuerpo se produce el movimiento, para de esta manera, ejecutarlo con la mayor eficacia posible, evitando lesiones.

Pues bien si este reto parece sencillo a simple vista e inocente, ahora parece que ser capaces de mantenernos sobre una sola pierna durante 10 segundos, pero si hemos alcanzado una edad avanzada, esta prueba puede resultar cada vez más reveladora pues, según un estudio publicado en 'British Journal of Sports Medicine', llevado a cabo por investigadores del Reino Unido, Australia, Estados Unidos, Finlandia y Brasil, aquellos que no consiguen superar este aparente simple reto, podrían tener el doble de riesgo de fallecer de manera temprana.

Los investigadores de esta larga investigación de 12 años hasta han sugerido que dicho test de equilibrio sea incluido en los chequeos médicos rutinarios que se realizan a un segmento de la población de avanzada edad, algo que, hasta la fecha, no se hace y podría dar muchas pruebas de incidencia, por ejemplo de caídas y otros posibles incidentes.

Para llegar a estas conclusiones, se escogió a 1.702 participantes, con edades comprendidas entre los 51 y los 75 años (promedio de 61) para llevar a cabo un primer control, entre febrero de 2009 y diciembre de 2020. Alrededor de dos tercios (68 %) eran hombres.

A todos se les valoró que estuviesen en un estado de salud estable y se les midió los pliegues cutáneos y circunferencia de la cadera. Luego se pidió a los participantes que se mantuviesen 10 segundos sin ningún apoyo adicional, a la pata coja. Para asegurar los resultados, se pidió a los estudiados que pusieran la pierna levantada sobre la parte delantera del cuerpo. Para lograrlo se les dio hasta tes intentos.

En total, alrededor de 1 de cada 5 no logró pasar la prueba y se pudo observar que, la incapacidad para conseguirlo, aumentaba según la edad era más avanzada; más o menos, duplicándose en intervalos posteriores de cinco años desde los 51 a los 55 años en adelante. Por edades, el porcentaje de personas que no lo conseguían fue creciendo a medida que la franja de edad aumentaba, siendo la que menos superaron la prueba aquellos entre los 66 y 70 años, con un 37% de personas que no pasaron la prueba.

El sencillo test casero para predecir el riesgo de mortalidad: Mantener el equilibrio...