lunes. 29.04.2024

Dan Dafydd quería 80 huevos de Pascua de chocolate para las estanterías de Sinclair General Stores, en Sanday, una de las islas Orcadas, pero accidentalmente pidió 80 cajas de huevos de Pascua, en total 720 dulces para una población total de 500 habitantes en la isla.

Preguntándose qué iba a hacer con el exceso, su corazón pudo más que su mente, y decidió sortear grupos de 100, cuyos beneficios se destinarían a la Royal National Lifeboat Institution (RNLI), el mayor de los servicios de botes salvavidas que operan en las costas de las Islas Británicas y rescatan a decenas de personas y embarcaciones cada año.


El concurso tuvo un gran éxito en Sanday, donde se recaudaron 3.000 libras para ganar lotes de 100 huevos. Fue tan popular que, para mayor ironía, Dafydd tuvo que encargar más huevos de chocolate.

"De hecho, ayer recibimos una entrega de huevos porque se nos habían acabado. Al final tuvimos que comprar más. La gente los ha querido firmados y de todo", dijo Dafydd a The Guardian.

"Una vez que se corrió un poco la voz y me invitaron a hablar en la radio local, pensé: 'no es suficientemente malo ser el hazmerreír de esta isla, sino serlo de todas las Orcadas".

Desde las costas de Albion, la noticia se difundió por los medios de comunicación de todo el mundo, y el tendero no tardó en recibir montones de cartas de personas de lugares tan lejanos como Singapur, que le escribían para expresar lo inspirador que era.

Muchos de los huevos de chocolate fueron fabricados por Nestlé, que se puso en contacto con el Sr. Dafydd con la propuesta de que igualarían cualquier donación recibida para el RNLI hasta 10.000 libras, con el objetivo de recaudar 20.000 libras antes del Domingo de Pascua.

"Es increíble ver cómo un simple error puede convertirse en una oportunidad para tener un impacto positivo", declaró Beth Lucas, directora de marketing de confitería de Nestlé Reino Unido e Irlanda. "Juntos pretendemos recaudar hasta 20.000 libras para el RNLI y contribuir a la inestimable labor que realizan".

Dafydd dijo que, incluso sin la ayuda de Gran Bretaña y Nestlé, la comunidad inmediata de las Orcadas había comprado tantos boletos para la rifa que ganaron 300 de los huevos, lo que demuestra lo unida y solidaria que es su comunidad local.

 

Hizo un pedido equivocado y se convirtió en una campaña solidaria nacional