jueves. 18.04.2024

Los mayores miedos que verbalizan los menores víctimas de la violencia de género están relacionados con el hecho de que les "pase algo" a sus madres y su preocupación hacia su familia, como hermanos o abuelos.

Así lo explica la Cruz Roja tras un estudio que ha realizado a través de su proyecto de investigación 'Alzando la voz', orientado a mejorar las metodologías de participación ofrecidas a los hijos de mujeres víctimas de violencia de género.

En concreto, el documento recoge que, el 35,5% de estos niños vive con "un temor" e "incertidumbre constantes" y con la "presencia de sentimientos negativos" que expresan con frases como: "que no le pase nada a mi madre" o "que le pase algo a mi madre". Además, "la idea de la muerte y la pérdida de sus madres, familiares o amistades aparecen de forma reiterada entre sus inquietudes y temores", según han señalado los expertos.

Otros miedos comentados por ellos están relacionados con su alimentación o nivel de vida (10,5%), con el hecho de no poder crecer en una familia con entorno seguro y confiable (9,5%), a la socialización (12%) o a la falta de libertad de expresión y buen trato (12%).

Precisamente, en este último punto, Cruz Roja destaca que las mayores aflicciones (17,5%) de estos niños se generan "evocando sentimientos de dolor concernientes a las relaciones conflictivas y sentimientos de frustración", aunque, a su juicio, es revelador que en su mayoría mencionan "su necesidad de expresarlas especialmente en casa".

El estudio explica que "estos signos de tristeza también destacan" en los espacios que comparten con otras niñas y niños en Cruz Roja, que "asocian a un lugar seguro donde pueden expresarse con confianza".

Sueños y alegrías

Sobre el derecho a crecer en una familia, entorno seguro y confiable, el informe apunta que en muchos casos se menciona la vivencia, así como la asunción de roles de cuidado que no desean.

Frente a esto, Cruz Roja también ha recogido los sueños que tienen estas víctimas de la violencia de género y que, en la mayoría de los casos están relacionados con el deseo de una mejor educación y aprendizaje (26,6%). Según los expertos, estos menores "proyectan su anhelo con su desarrollo profesional y su desempeño en diferentes profesiones".

Casi con la misma intensidad (26,1%), estos niños focalizan sus sueños en una mejora de su bienestar material o económico. "Se ha visto cómo dan cuenta de sus contextos de vida expresando sus carencias y necesidades, y muy especialmente su deseo de disponer de una mejor vivienda-hogar para sus madres y para ellos", apunta el trabajo.

Del mismo modo, se aprecia que una de las dimensiones menos mencionadas entre sus sueños es crecer en una familia, entorno seguro y confiable (7%). Y es que, según han apuntado los expertos, estos menores narran sus situaciones presentes, pero en menor medida en su proyección de futuro.

"No es de extrañar su alusión al deseo de tener 'muchos poderes', 'super poderes' o 'ser invisibles' tan presentes en sus sueños, como una vía para superar, controlar o enfrentar los miedos presentes que sienten", indica el estudio.

La socialización y actividades de ocio (25,7%), el logro de un mejor nivel de vida, especialmente en un mejor acceso a la tecnología, (18,7%), la educación y aprendizaje (6,1%) y la aplicación de los derechos (6,1%), son algunas de las opciones a las que apelan también los menores víctimas de esta lacra como motivo de "alegría" en sus vidas.

Atención a la infancia

Desde Cruz Roja recuerdan que llevan más de veinticinco años desarrollando proyectos y servicios especializados en el ámbito de la atención a la infancia en dificultad social, así como en la atención a las mujeres víctimas de violencia de género.

Este proyecto, 'Alzando la voz': Autoexpresión y empoderamiento de hijos e hijas víctimas de violencia de género' ha sido una iniciativa que ha nacido en 2021 en la que se ha implicado a niños y adolescentes que han sufrido esta lacra en su condición de hijos de víctimas.

Para la entidad, es necesario "seguir poniendo en la agenda política esta realidad social, para que las propuestas legislativas e institucionales que están emergiendo consideren la opinión y punto de vista de los propios niños, niñas y adolescentes".

"La violencia de género es una forma más de maltrato infantil, y las hijas y los hijos de las mujeres que sufren violencia de género son víctimas de la misma, sea ésta psicológica, física o sexual", ha advertido Cruz Roja, antes de añadir que "en un 89% de los casos, los menores fueron testigos de la violencia ejercida sobre sus madres; en un 52% de los casos, también sufrieron maltrato directo".

Lo que más temen los niños víctimas de violencia de género: "Que les 'pase algo' a sus...