Exoesqueleto robótico ayuda a niños con trastornos a dar sus primeros pasos

En un centro de rehabilitación de Canadá, una innovadora tecnología está transformando vidas. Se trata de Trexo, un exoesqueleto robótico diseñado especialmente para niños con trastornos del desarrollo, lesiones medulares o parálisis cerebral, que les permite caminar por primera vez o corregir su patrón de marcha.

El dispositivo, valorado en 100.000 dólares, fue donado a la sede de Regina del First Steps Wellness Center, que invita a las familias a probarlo sin coste. Gracias a esta herramienta, niños como Leo, diagnosticado con una enfermedad genética rara que le impedía caminar, están logrando avances que antes parecían imposibles.

Su madre, Anna Begelfer, se emociona al ver a su hijo caminar sujetado al exoesqueleto:
“Puede caminar como los demás niños. Siento mariposas en el estómago… no me lo puedo creer”, declaró a CBC News.

Cómo funciona el exoesqueleto Trexo

El sistema utiliza sensores instalados en caderas y rodillas para detectar la intención de movimiento del pequeño y activar los motores que guían el exoesqueleto, completando o asistiendo cada paso.
A diferencia de otros dispositivos, los niños mantienen los pies en contacto con el suelo, algo esencial para el desarrollo óseo y la propia percepción del movimiento.

“Caminar así es mucho más natural. Si nos moviéramos sobre una nube, no tendríamos ningún tipo de retroalimentación”, explica Andy Schmidt, especialista del centro.

Una tecnología nacida del amor familiar

Trexo Robotics es fruto de la iniciativa de Manmeet Maggu y Rahul Udasi, dos amigos que estudiaban en la Universidad de Waterloo. La idea nació cuando el sobrino de Maggu fue diagnosticado con parálisis cerebral.
Tras descubrir que no existía nada similar en el mercado, comenzaron años de prototipos, impresiones 3D y pruebas hasta lograr un modelo funcional.

“Al principio no funcionó”, recuerda Maggu, “pero después de varias mejoras, vi a mi sobrino intentar caminar por primera vez. Fue un momento indescriptible”.

Un avance con un coste elevado, pero invaluable

Actualmente solo existen seis exoesqueletos Trexo en uso, y aunque su precio es similar al de un coche nuevo, la empresa permite alquilarlo para aliviar el gasto de las familias. No está cubierto por seguros al estar catalogado como dispositivo terapéutico.

Pese al coste, los especialistas y padres coinciden en que el valor de ver caminar a un niño que nunca iba a poder hacerlo no tiene precio.