Hoy en día las cejas se han convertido en una de las partes más importantes del rostro, especialmente tras el uso de la mascarilla, ya que es algo que se sigue viendo constantemente. Sin embargo, hay muchas personas que no se sienten cómodas con sus cejas debido a falta de pelo o calvas consecuencia de una excesiva depilación, cicatrices, alopecia, quimioterapia u otros motivos. Por eso ha llegado a nuestras vidas el microblading.
Esta técnica de tatuaje semipermanente corrige la forma y el relleno de las cejas. Con una aguja muy fina van haciendo trazos a mano alzada, simulando al pelo. Se realiza pelo a pelo y su duración puede ser de entre uno y dos años. Es apto para todo tipo de tono pieles. Consiste en introducir moléculas de tinta en las capas más externas de la piel, por eso es semipermanente.
Los pigmentos que se utilizan para la realización del microblading son de base mineral, por lo que son hipoalergénicos. Para conseguir el mismo color que tu ceja van combinando pigmentos hasta conseguirlo. Su precio ronda entre los 100 y 200 euros, aunque por su durabilidad compensa el precio.
Lo malo es que las personas que padezcan alguna patología cutánea como la dermatitis. Tampoco es aconsejable para diabéticos, mujeres embarazadas, para gente que tome medicamentos anticoagulantes y para alérgicos.
