jueves. 28.03.2024

Zana Bejta, de 9 años, es una niña autista que padece el síndrome de Moebius, una enfermedad que afecta a su oído, vista y que le provoca parálisis facial y un retraso en sus habilidades motoras.

Durante todos estos años su madre le había escuchado decir mamá solo unas cuantas veces, pero todo cambió con la llegada de Luna, un labrador negro que la familia recibió como perro de asistencia.

Muy pronto la perra y la niña se volvieron inseparables y esta comenzó a llamarla por su nombre, a jugar con ella y abrazarla, algo que no hace con sus hermanos pequeños.

Esta perrita pertenece a la organización benéfica Dogs for Autism, la primera de Reino Unido que proporciona perros de asistencia para el autismo. Todos estos perros están entrenados para caminar por la calle tranquilamente, reducir la ansiedad, jugar a juegos que fomenten la comunicación, el habla y la confianza social.

Sin duda la llegada de Luna ha trasformado la vida de la familia por completo.

Zana es una niña autista ha logrado comunicarse con su familia gracias a la llegada de...