El roscón de Reyes es uno de los dulces más esperados de la Navidad. Ya sea sin relleno o con relleno, cuenta con multitud de adeptos y, los más ansiosos, lo comen durante todas las fiestas, sin esperar a la llegada, el próximo 6 de enero, de Melchor, Gaspar y Baltasar.
El Ministerio de Consumo ha dado unas pautas, a través de su cuenta de Twitter, para que a nadie se la 'den con nata' durante esta Navidad. El mensaje del Ministerio de Consumo se centra en el interior de roscón de Reyes. La nata, para aquellos que quieran esta opción. Y es que no todos los supermercados, grandes superficies, o panaderías y hornos, lo hacen de manera artesanal.
Muchos optan por la opción más barata, que suele consistir en un mix de grasas vegetales. Y para fijarnos si el roscón que compramos lo tiene, hay que fijarse en el listado de ingredientes y el porcentaje de nata. La triquiñuela está entonces en que veamos otros elementos en la composición de esa 'nata'. Si aparece aceite de palma, aceite de coco y otras grasas vegetales, no se tratará de nata, sino de un mix de grasas vegetales.
Será nata - nata, si en la etiqueta aparece como ingrediente único. Será de leche de vaca, pudiendo llevar azúcares añadidos, aditivos, conservantes... Si mirando la etiqueta ves que lo que aparece es aceites vegetales, será un mix de grasas poco saludables, pudiendo llevar incluso aceite de palma o grasas hidrogenadas.
Lo que puede parecer una puntualidad es, sin embargo, una práctica relativamente extendida en la industria repostera. La finalidad es eminentemente económica porque la nata es más cara y más perecedera que los preparados a base de mix vegetales.
