viernes. 26.04.2024

Nuestra piel necesita muchos cuidados para lucirla perfecta y por ello una vez a la semana deberíamos utilizar alguna mascarilla facial, para darle a nuestra piel lo que necesite, ya sea hidratación, purificación, reparar el tono apagado...

Antes de aplicarte ninguna mascarilla es fundamental que limpies bien tu cara. Además, debes elegir correctamente el tipo de mascarilla que necesitas: hidratante, purificante, iluminadora o calmante.

Las mascarillas caseras harán que ahorres mucho dinero y funcionan realmente bien. Con ingredientes naturales como el aloe vera o la miel puedes conseguir un cutis perfecto. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no duran muchos días en buen estado, por lo que recomendamos hacer le y usarla el mismo día.

Un ingrediente que deben evitar las personas con la piel sensible es el limón, ya que les puede causar irritación. Ahora explicaremos algunas mascarillas caseras para cada tipo de piel.

Piel seca o deshidratada

Para este tipo de piel una de las mascarillas caseras que más puede hidratarnos es miel y fresas. Debemos triturar unas tres o cuatro fresas y mezclarlas con miel. Después aplicamos en el rostro y la dejamos actuar 20 minutos, después, retiramos con agua fría. Nuestra piel quedará suave e hidratada.

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También podemos machar un plátano, añadir 4 cucharadas de avena y una de miel. Aplicamos el mejunje durante 15 minutos y nuestra piel quedará profundamente hidratada.

Piel grasa

Para este tipo de pieles podemos crear un buen exfoliante que ayudará a retirar el exceso de sebo. Para ello bastará con triturar un par de almendras y mezclarlas con una cucharada de miel y otra de zumo de limón. extendemos por la cara y retiramos a los 15 minutos.

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Una mascarilla especial para este tipo de piel se hará mezclando tres cucharadas de yogurt natural, con dos de avena y dos cucharaditas de ralladura de naranja. Dejamos actuar 15 minutos y al retirarla habrán desparecido los brillos y el exceso de sebo.

Para piel acnéica

Debemos hacer una infusión de manzanilla y mezclarla con el líquido que saquemos de una planta natural de aloe vera. Añadimos un puñado de cilantro y trituramos bien todo. Dejamos la mascarilla en nuestra cara 15 minutos y retiramos con agua templada.

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Antiarrugas

Podemos triturar dos zanahorias y mezclarlas con medio limón exprimido y dos cucharadas de yogurt natural. Tras 20 minutos de actuación retiramos con agua fría.

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También podemos mezclar agua y leche, empapamos unos algodones y los ponemos sobre el rostro. Después retiramos y aclaramos.

Calmante

Necesitaremos mezclar dos cucharadas de yogurt natural, una de miel y lavanda seca. Dejamos sobre nuestra piel 10 minutos y calmará todas las rojeces.

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Unificar el tono

Trituramos medio aguacate y lo mezclamos con dos cucharadas de miel. Extendemos sobre la cara y dejamos 15 minutos. Hará que nuestro tono se unifique.

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Mascarillas caseras para un rostro perfecto