jueves. 25.04.2024

Estamos en pleno siglo XXI, siglo verdaderamente revolucionario, que marca tendencias en todos los aspectos de nuestras vidas. Lo que antes se consideraba como un clásico puede o bien reforzar su postura, o al revés, desaparecer totalmente de nuestras vidas.

Ya sabemos que si hay algo bueno que nos llevamos durante los últimos años es la tendencia de “mente sana in corpore sano”. Nos obsesionamos con cualquier cosa que sea “healthy”, nos guste no nos guste, volviendo a la moda las bebidas tan antiguas como el mundo, como son los smoothies de varias frutas, o matcha, que merece explicarla con detalle.

El té matcha o matcha a secas comenzó a beberse en China durante la dinastía Song (960-1279). Aquella época se consideraba por una ola masiva de inmigrantes japoneses que viajaban a China a aprender una nueva forma de budismo: el budismo Chan que conocemos hoy como budismo Zen. Esta forma de budismo hace uso de la meditación en sus prácticas rituales y religiosas.

Por sus poderes de relajación y un sabor agradable este tipo de té comenzó a usarse como parte de la práctica, y es por ello, que dichos japoneses inmigrantes llevaron de regreso a Japón la costumbre de tomar té matcha. Esta costumbre se convirtió luego en un elemento importante de la ceremonia japonesa del té, Chanoyu.

A diferencia del resto de los tés que se presentan en hebras (en hojas sueltas), el matcha tiene la particularidad de que sus hojas están molidas en forma de un polvo muy fino. Para consumirlo es necesario batirlo con agua. Esto hace que los beneficios del té matcha para la salud sean más efectivos que los de los tés en hebras, ya que los compuestos saludables que van a la taza están más concentrados.

El té presenta un poder antioxidante, capaz de reducir o prevenir la oxidación de otras sustancias, combatiendo así los radicales libres, responsables del envejecimiento y la degradación de las células. En pocas palabras previene el envejecimiento. Además, entre otras propiedades el té fortalece nuestro sistema inmunitario, ayuda a combatir el estrés, relaja el cuerpo, ayuda a prevenir el cáncer, entre otras enfermedades, etc. Son millones de las ventajas y razones para que pases de tu cafelito por la mañana a un té matcha, ya que además tiene varias variables de la preparación.

Antes de preparar ( o incluso comprar) el matcha, recuerda que no sólo se hierve como cualquier té, sino también se espuma y hasta se bate, por lo que podemos sacar varias recetas fáciles para no aburrirnos de esta bebida.

La tradición ante todo.

Estaría bien empezando por los orígenes del matcha y por como lo hacen en Japón durante la ceremonia del Té ( Chado) tradicional. Lo primordial es encontrar un momento de tranquilidad y tomar el proceso de preparación como una desconexión, sino, poco sentido tiene todo esto.

Vamos a necesitar un bol, una batidora, preferiblemente de bambú, una cuchara y matcha, obviamente. La tradición recomienda ( casi que lo exige) evitar los utensillos de metal que puedan alterar el sabor.

Utiliza el chawan o bien una taza ancha y baja tipo cuenco. Añade el polvo de té verde y a continuación la mitad del agua, que tiene que estar a 85-90 grados. Ahora, con la ayuda del chasen o whisk, remueve toda la mezcla. Los movimientos deben ser rápidos y enérgicos, alternando movimientos en «M» y en «W», con la batidora manual siempre apoyada en la superficie. De esta manera la bebida quedará más densa y espumosa. Una vez disuelto completamente, asegurándonos de que la mezcla es homogénea y sin grumos, añadir el resto del agua al gusto manteniendo su textura cremosa.

Un toque moderno

Llamada también como “ la versión urbana”, es la preparación del té adaptada a nuestros utensillos y nuestros modos de vida, rápidos y revuletos: vamos a necesitar un shaker a modo de coctelera y como no, nuestro ingrediente estrella, una cucharita de bambú para obtener la medida exacta de Matcha (tanto matcha puro como matcha de sabores), nuestra taza habitual, o si hemos previsto desplazarnos, un termo (travel tea). En el Matcha Shaker, introducimos leche o agua (a temperatura ambiente o fría) hasta la medida indicada con una marca. La temperatura es importante para que no salpique mientras agitamos. A continuación, añadimos el matcha, agitamos enérgicamente, hasta que veamos la espuma. Abrimos con cuidado el Matcha Shaker, y vertimos el matcha en nuestra taza o termo. Añadimos más agua, leche o bebida vegetal caliente o fría, según el gusto et voilá, nuestra bebida está lista. Rápido, rico y saludable.

Batido

Una de las variables del "toque moderno" es la versión batida del matcha. En este caso, se trata de mezclar la leche que queramos con matcha, hielo y un poco de fruta. El requisito fundamental es echar a volar la imaginación. Cualquier fruta vale ya depende de tus gustos. 

Matcha Latte

Quizá es una de las bebidas más favoritas y más reclamadas por los bloggers y los influencers. Es lo que más se sirve en las cafeterías y lo que más de moda está. Varias famosas como las Kardashian abusan de sus poderes mágicos para adelgazar y tonificar la piel. 

 Si quieres uno de estos, tienes dos opciones: irte a una cafetería ( tipo Starbucks, porque en un bar Pepe no creo que lo tengan), o hacerlo en casa, que es muy fácil. Tan solo requiere de 6 ingredientes, pero los más importantes son el té matcha en polvo, el agua y tu leche vegetal favorita, como por ejemplo leche de coco, leche de avena o leche de soja. Calienta el agua y la leche vegetal, echa el agua caliente, el té matcha, el sirope y la canela en un bol y remueve, echa la leche en una taza, añade la mezcla de té matcha y remueve hasta que se hayan integrado por completo y tu bebida favorita está lista. Para darle más sabor, añade si quieres canela molida o extracto de vainilla, cualquier sabor es bienvenido, matcha no se suele quejar.

La repostería

Además de su uso con infusiones, debido a su consistencia de polvo, matcha se usa con frecuencia en la repostería, dándole un sabor extravagante a lo clásico. Las redes sociales se petan con las recetas de postres que esta vez son verdes y saludables. Tartas, helados, mousse, lo que sea. Si te animas hacer alguno de ellos, no te van a faltar recetas. 100% recomendado. 

 

Pequeño consejo: para no decepcionarte con matcha por primera vez, es mejor arruinarte un poco y comprarla en las tiendas especificadas para ello, como iHerb, o incluso en Amazon, por ejemplo. 

Matcha, ¿cómo hacerlo?