viernes. 03.05.2024

Llegó el derbi madrileño y con él, uno de los mejores partido de lo que llevamos de liga en estas seis jornadas. El Real Madrid llegaba al hogar de su eterno vecino y rival, con la baja de Vinicius Jr de última hora, por una gastrointeritis y un pleno de cinco victorias. El Atlético por su parte, venía con el orgullo herido tras perder ante el Valencia en Mestalla, dispuestos a demostrar, que el inicio del Madrid no fue tan bueno como dicen los puntos.

Morata celebrando su gol ante el Madrid
Morata celebrando su gol ante el Madrid

Y tardaron pocos minutos en demostrarlo pues, el Real Madrid saltó al campo como si no fuese con ellos el partido, como viene siendo ya habitual en la actual campaña. La desconexión blanca en los primeros 10 minutos le salió cara, pues como si de un huracán se tratase, el equipo del Cholo Simeone golpeó rápido y efectivo en la puerta de Kepa. Un centro medido a la cabeza de Morata bastó para poner el tempranísimo 1-0 en el marcador.

El Madrid se activó con el gol, despertando de su momentáneo sueño y tocando la bola de un lado al otro del campo, con un Atlético de Madrid paciente y bien armado en defensa, con un plan de partido claro, defender duro, salir a las contras y meter centros al área. El Madrid no tuvo muy claros acercamientos sobre la meta de Oblak, cuando en una nueva jugada por banda izquierda, el centro esta vez pararía a la cabeza de Griezmann, poniendo el 2-0 antes del minuto 20.

El gol de Griezmann
El gol de Griezmann

El Civitas Metropolitano ardía y parecía que se iba a venir abajo, con un público entregado, sabiendo que el partido se le ponía muy cuesta arriba a los de blanco. El Real Madrid tenía ahora que remontar dos goles, en campo hostil y sin un 9 al uso sobre el césped. Y aunque peores gestas había hecho el equipo de Ancelotti, sus jugadores no parecían conectados, sobre todo después del segundo tanto colchonero.

Tuvo que ser uno de los veteranos del vestuario quien despertó de nuevo a los blancos. Toni Kroos, quién era sorprendentemente titular, amagó en la frontal del área tras un despeje de la defensa, para luego, con un derechazo, batir a Oblak y acercar a los blancos. El partido se ponía bonito y los colchoneros recordaban que el Madrid es el equipo de las remontadas, por lo que se encerró aún más dejando el balón al Madrid, que se encontró más cómodo en los instantes previos al descanso, pero que no consiguió empatar.

El disparo de Kroos para el 2-1
El disparo de Kroos para el 2-1

Ya en la segunda parte, el Atlético de Madrid volvió a salir al ataque, cambiando su mentalidad de como acabó el primer periodo, consiguiendo en la primera jugada de todo el segundo tiempo, centrar de nuevo al área, para que Morata, ante la pasiva mirada de los centrales, rematara de nuevo a placer y marcara el definitivo 3-1. El Madrid intentó volcarse al ataque, pero no tuvo la puntería muy fina, creando escaso peligro y dejando el Civitas Metropolitano con el amargo sabor de la derrota.

El polémico gol anulado y las rojas perdonadas

Como todo buen derbi, el partido no podía quedar exento de polémica, en un mal día para Arberola Rojas como colegiado de campo. Y es que la actuación del colegiado dejó algo que desear, y no estuvo a la altura del encuentro. En primer lugar, antes del descanso, el Real Madrid consiguió un gran centro al área, que tras un remate al palo, acabó dentro de las mallas tras ser empujado por Camavinga. El gol fue anulado por fuera de juego de Rüdiger que interviene en la jugada de una manera curiosa, recibiendo un claro penalti de Mario Hermoso, que se olvida del balón.

El fuera de juego de Rüdiger
El fuera de juego de Rüdiger

Más tarde, poco antes del descanso, Rodrygo consiguió un balón con espacios para correr y solo José María Giménez por delante para evitar que el jugador brasileño se colara en un casi mano a mano con Oblak, aunque se encontraba algo escorado. El uruguayo hizo una entrada fea al delantero blanco, sin tocar balón que debió haber sido castigada con roja, pero que se saldó en una amarilla a Modric por protestar, y una amarilla para el colchonero.

El Atlético tampoco se libra del mal arbitraje, pues ya con el pescado servido en la segunda parte, en la recta final del partido, Jude Bellingham le hace una fea entrada a un jugador del club colchonero, con el balón lejos de disputa, preso de la impotencia, que debería haberse saldado con una clara roja para el inglés. Arberola Rojas lo zanjó con amarilla para el inglés y nada más desde el VAR.

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