En las finales siempre hay dos caras de una moneda, dos tipos de lágrimas y emociones, la de aquellos que ganan y protagonizan las portadas al día siguiente, en este caso, el Real Betis. Y la cara b, la triste, la de las lágrimas de impotencia y de haberlo dado todo pero, ser los derrotados, cara que protagonizó el Valencia y Yunus Musah el primero.
El jugador estadounidense acabó destrozado tras la tanda de penaltis, ya que fue el único lanzador que falló su disparo, tirando fuera de los tres palos. Un encuentro igualado que terminó en empate y luego en la lotería que suponen los penaltis. A sus 19 años, Yunus Musah tuvo la dura responsabilidad de tirar el cuarto penalti y la presión le pudo, haciendo que llorase desconsolado en el campo y tuviese que sufrir las críticas en redes sociales.
El propio Valencia mostró lo destrozado que estaba el jugador estadounidense en algunos de sus vídeos en redes sociales, a pesar de los ánimos de sus compañeros más veteranos que le intentaban hacer alzar la cabeza. El joven valencianista pidió perdón en el propio campo acercándose en lágrima viva a la grada ché, mientras que estos respondieron con aplausos.
El jugador, tras haber pasado el sofocón y una vez más en frío, ha querido expresar sus sentimientos del fallo con un mensaje en sus redes sociales a sus aficionados y seguidores: "Quería daros las gracias a todos por las innumerables muestras de cariño que me habéis mostrado desde el sábado por la noche. Amo este escudo y quise ayudar al equipo en un momento tan importante. Viendo a mis compañeros, personal y aficionados llorando duele mucho, pero os prometo que voy a seguir dando lo mejor de mí para brindaros grandes alegrías. Juntos, este gran grupo y afición, conseguiremos grandes cosas", ha escrito.
