Las olas de calor, fueron el fenómeno extremo más letal de 2025

Quiroga, Lugo y A Rúa, Ourense. Efectos del devastador incendio forestal que calcinó más de 30.000 has y que se convirtió en el mayor en cuanto a superficie quemada en la historia reciente de Galicia. En la imagen, paisaje ardido en Ferrería, Quiroga, en la mañana del jueves 11 de septiembre

Las olas de calor se situaron en 2025 como los episodios meteorológicos extremos con mayor mortalidad, de acuerdo con el informe anual de World Weather Attribution (WWA) difundido este martes. El documento recopila las principales conclusiones alcanzadas durante el año sobre la posible huella del cambio climático en distintos fenómenos extremos.

El balance también subraya que el análisis de atribución se apoya en la evidencia disponible, pero puede quedar condicionado por la calidad de los registros y por las limitaciones de los modelos, especialmente en regiones con menor cobertura de datos. En ese marco, WWA resume qué tipos de eventos se repitieron con más frecuencia y cuáles concentraron el mayor impacto humanitario.

En conjunto, la organización identifica un patrón: el calentamiento global eleva la probabilidad y la intensidad de varios extremos, mientras amplía las brechas de riesgo para poblaciones vulnerables y comunidades marginadas.

  1. Balance global de eventos extremos en 2025
  2. Olas de calor: más frecuentes, más intensas y más mortíferas
  3. Tormentas, ciclones e incendios entre los episodios más letales
  4. Temperaturas excepcionales en 2025 pese a una fase más fría
  5. Vulnerabilidad, desigualdad y políticas clave

Balance global de eventos extremos en 2025

WWA contabilizó 157 fenómenos meteorológicos extremos a lo largo de 2025 que encajaban en un conjunto de criterios vinculados al impacto humanitario. En esa relación, los episodios más repetidos fueron las inundaciones y las olas de calor, con 49 eventos cada uno.

Por detrás se situaron las tormentas (38), los incendios forestales (11), las sequías (7) y las olas de frío (3). La organización aclara que esta clasificación se basa en la frecuencia registrada en su seguimiento anual.

De los 157 eventos identificados, el equipo analizó 22 con mayor detalle: tres en África, siete en América, cinco en Asia, seis en Europa y uno en Oceanía. Las conclusiones apuntaron a que 17 fenómenos se intensificaron o resultaron más probables por el cambio climático, mientras que cinco no ofrecieron resultados concluyentes, principalmente por falta de datos meteorológicos y por límites de los modelos climáticos.

Olas de calor: más frecuentes, más intensas y más mortíferas

El informe sitúa a las olas de calor en el centro del impacto de 2025. Según una investigación de WWF citada en el balance, el calentamiento global habría aumentado 0,3°C desde 2015, tras revisar seis episodios de calor anteriores para evaluar cómo el calor extremo se ha vuelto más frecuente e intenso desde la firma del Acuerdo de París.

Ese trabajo también señaló que algunas olas de calor se han vuelto casi diez veces más probables. En paralelo, otros estudios publicados por la organización en 2025 concluyeron que el calentamiento global reforzó las olas de calor en Sudán del Sur, Burkina Faso, Noruega, Suecia, México, Argentina e Inglaterra.

Tormentas, ciclones e incendios entre los episodios más letales

Más allá del calor extremo, WWA incluye a los ciclones y las tormentas tropicales entre los eventos con mayores consecuencias humanas. La asociación recuerda que más de 1.700 personas murieron recientemente en Asia y el Sudeste Asiático tras el impacto de varias tormentas simultáneas, que además provocaron daños por miles de millones.

El balance añade que, pocas semanas antes, el huracán Melissa dejó un rastro de destrucción en Jamaica. En este contexto, WWA afirma que su trabajo mostró que el cambio climático incrementó la probabilidad y la intensidad de las lluvias asociadas a estas tormentas.

La organización extiende esa lectura a grandes incendios, citando los de Palisades (Los Ángeles) y el sur de España, donde también se observó un aumento de probabilidad vinculado al calentamiento global.

Temperaturas excepcionales en 2025 pese a una fase más fría

En términos generales, WWA describe 2025 como un año de temperaturas globales excepcionalmente altas por efecto del cambio climático. El informe indica que el año quedó entre los más cálidos registrados, pese a que fenómenos naturales como El Niño y la Oscilación del Sur atravesaban una fase más fría.

Según la asociación, esta combinación refuerza la señal de fondo del calentamiento global en el comportamiento de las temperaturas y en la intensificación de determinados extremos.

Vulnerabilidad, desigualdad y políticas clave

WWA advierte de que el clima extremo golpea de forma desproporcionada a los grupos vulnerables y a las comunidades marginadas. Esa desigualdad también aparece, según el informe, en la ciencia climática: la carencia de datos y las restricciones de los modelos dificultan el examen de eventos en el Sur Global.

En su informe de cierre de año, la asociación sostiene que reducir la vulnerabilidad y la exposición de la población salva vidas, y remarca que una reducción drástica de las emisiones procedentes de combustibles fósiles sigue siendo la política clave para evitar los impactos más graves del cambio climático. A la vez, alerta de que algunos episodios extremos de 2025 ya muestran que el calentamiento está empujando a millones de personas al límite de la adaptación.

Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima en el Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres y cofundadora de WWA, avisó de que los riesgos del cambio climático se vuelven cada año “menos hipotéticos y más brutales”.

Otto añadió que el informe refleja que, pese a los esfuerzos por recortar las emisiones de carbono, estos no han logrado impedir el aumento de la temperatura global ni sus peores efectos. También reclamó que los responsables de la toma de decisiones asuman que la dependencia continuada de los combustibles fósiles está costando vidas, generando millas de millones en pérdidas económicas y causando daños irreversibles en comunidades de todo el mundo.