Trump y Zelenski buscan alto el fuego mientras Putin recrudece ataques
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, vuelven a reunirse este domingo. Es la cuarta vez que se encuentran en lo que va de año y, según lo trasladado por ambas partes, las posiciones llegan más próximas que en citas anteriores para intentar dar tracción a un plan de paz.
La reunión se produce mientras Rusia mantiene su presión militar sobre Ucrania. El Kremlin, con Vladimir Putin al frente, intensifica los ataques contra el país que decidió invadir en febrero de 2022, en un contexto en el que Kiev reclama que cualquier avance político vaya acompañado de garantías de seguridad.
En las horas previas al encuentro, se han detallado puntos que Ucrania estaría dispuesta a considerar, junto a exigencias de reciprocidad por parte de Rusia. En paralelo, Trump ha anticipado que revisará el contenido del posible acuerdo y que se reserva la validación final.
- Cita en Mar-a-Lago tras tres reuniones en la Casa Blanca
- Dos opciones sobre el frente y el futuro del Donbás
- Garantías de seguridad, Ejército y compromisos tipo OTAN
- Ataques con drones y misiles y reacción desde Kiev
Cita en Mar-a-Lago tras tres reuniones en la Casa Blanca
Trump y Zelenski se verán este domingo por cuarta vez este año. En esta ocasión, el encuentro se celebra fuera de Washington: tendrá lugar en Mar-A-Lago, la residencia vacacional del presidente estadounidense en Florida.
Las tres reuniones anteriores entre ambos líderes se desarrollaron en la Casa Blanca. Para esta nueva cita, Zelenski llega a Florida tras realizar una escala previa en Canadá.
Dos opciones sobre el frente y el futuro del Donbás
Antes del cara a cara, Trump y Zelenski han subrayado la importancia de la reunión y la posibilidad de que de ella salga un acuerdo relevante para acercar el final de la guerra, tras casi cuatro años de violencia. En ese marco, Ucrania estaría dispuesta a aceptar elementos que anteriormente rechazaba, como la retirada de sus tropas del Donbás, zona controlada por Rusia y foco central del conflicto.
No obstante, Kiev plantea contrapartidas. Entre ellas, que Rusia también retire fuerzas y que se establezca una zona desmilitarizada.
Sobre la mesa se manejan dos escenarios. El primero consistiría en congelar la línea actual del frente, una alternativa que Kiev considera preferible.
La segunda vía contemplaría la creación de una o varias zonas económicas especiales en la parte de la región de Donetsk que sigue bajo control ucraniano, aunque Rusia la reclama. Esa opción solo se valoraría, según lo indicado, tras conseguir garantías de seguridad consideradas suficientes.
Garantías de seguridad, Ejército y compromisos tipo OTAN
Las garantías de seguridad aparecen como el eje del planteamiento ucraniano. De ellas dependen otros componentes del posible acuerdo, como el mantenimiento de un Ejército ucraniano de 800.000 efectivos. En la actualidad, Ucrania cuenta con unos 2,2 millones si se incluyen los reservistas.
Dentro de ese apartado, Kiev pide compromisos jurídicamente vinculantes por parte de Estados Unidos y otros aliados. El objetivo sería obtener una protección equivalente a la del Artículo 5 de la OTAN, referido a la defensa mutua.
Zelenski también contempla aceptar la celebración de elecciones en Ucrania, que no se celebran desde 2019. En ese punto, igualmente condiciona la convocatoria a la existencia de garantías de seguridad.
Trump, por su parte, se ha mostrado confiado de cara a la reunión. "Creo que le irá bien", dijo el magnate sobre Zelenski, y extendió esa apreciación a Putin, con quien no descarta hablar próximamente. Al mismo tiempo, Trump afirmó que se reserva la decisión final sobre el pacto: "(Zelenski) No tiene nada hasta que yo lo apruebe. Así que veremos qué tiene", dijo.
Ataques con drones y misiles y reacción desde Kiev
Coincidiendo con la reunión prevista para este domingo, Putin ha intensificado la ofensiva para proyectar una posición de fuerza. En la madrugada del viernes al sábado, Rusia lanzó ataques contra Kiev y también contra regiones del noreste y del sur de Ucrania, con un balance de al menos un muerto y 19 heridos.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó de una mujer fallecida y de al menos 19 personas heridas en la capital. En otras regiones se registraron incendios y explosiones. Según medios ucranianos, los ataques, que también apuntaron a infraestructuras eléctricas, se realizaron con drones y misiles, incluidos misiles ultrasónicos de tipo Kinschal.
La administración de la ciudad de Kiev indicó que, tras los ataques, hay 2.600 edificios de apartamentos sin calefacción, con temperaturas alrededor de los cero grados. Además, 320.000 hogares se han quedado sin calefacción.
Después de estos bombardeos, Zelenski escribió: "¿Cuál es la respuesta de Rusia a las propuestas de Estados Unidos y el mundo para poner fin a la guerra? Los representantes rusos mantienen largas conversaciones, pero en realidad, los Kinzhal y los Shahed hablan por ellos. Esta es la verdadera actitud de Putin y su círculo íntimo", dijo Zelenski en su cuenta de X.
"No quieren poner fin a la guerra y buscan aprovechar cualquier oportunidad para causar aún más sufrimiento a Ucrania y aumentar la presión sobre otros países del mundo. Esto significa que la presión en respuesta sigue siendo insuficiente", agregó.