El orgullo de una madre por sus hijos no tiene límites, al punto de concebirlos como logros propios. No hay nada que le guste más a una madre que presumir de sus hijos. Quizás esto es lo que llevó a Kendra Bunshee, de 52 años, natural del barrio de Camden, en Nueva Jersey, a contratar una valla publicitaria para felicitar a su hija, por su doctorado en psicología.
Su hija, Kristine Smalls tiene 30 años y consiguió este gran logro académico en la Universidad de Medicina Osteopática de Filadelfia, llenando de orgullo a su madre, la cual no pudo evitar regalarle este bonito gesto. Sin duda alguna, Kendra alquiló la valla publicitaria situada en la carretera de la ruta 130, pagando 1.250 dólares para felicitar a su hija, y concienciar a la gente sobre su barrio.
"Deja que me presente de nuevo...", comienza el anuncio, haciendo un guiño a una canción de Jay Z. Debajo aparece el nombre de la joven junto al título que ha obtenido. Además de la felicitación, la mujer añadió el apodo de su hija: "Dr. Sonrisas". Junto a la felicitación, la madre de la doctorada, aprovechó para quitar estigmas sobre su barrio de clase baja, incluyendo la frase: "¡Mira lo bueno que salió de Camden!".
