miércoles. 08.05.2024

Cole Brauer capitaneó su embarcación First Light de 40 pies durante meses y cruzó tres océanos y 30.000 millas para llegar a la meta. Fue la única mujer que se embarcó en el Global Solo Challenge.

No es la primera mujer que da la vuelta al mundo navegando ni la primera mujer que da la vuelta al mundo sin escalas, pero sí la primera que lo hace en el marco de una competición, e ipso facto también establece el récord mundial de velocidad, Circunnavegación en solitario, femenina y sin escalas a los 130 días.

Las comunicaciones por satélite le permitieron mantenerse en contacto con un equipo de logística, así como con una horda de más de 400.000 seguidores en las redes sociales.

"Navegantes solitarios, deben poder hacer todo", dijo Brauer al programa Today de NBC News el jueves. “Necesitas poder cuidar de ti mismo. Necesitas poder levantarte, incluso cuando estés tan agotado. Y hay que poder arreglar todo en el barco”.

Su ruta la llevó desde España hasta la costa occidental de África, donde abrazó el Océano Austral, desde el Cabo de Buena Esperanza hasta Australia, el Cabo de Hornos y nuevamente hasta España a través del Atlántico.

Dado que la circunferencia del globo se hace más estrecha cuanto más cerca se navega de la Antártida, la ruta era imprescindible si Brauer tenía alguna esperanza de terminar rápidamente. Esto significó desafiar temperaturas gélidas y mares agitados, incluidas olas de diez metros que la lanzaron alrededor de su cabina.

Sólo un caso llevó a Brauer a considerar abandonar la misión: cuando algunos equipos críticos fallaron y no estaba segura de poder realizar las reparaciones por sí misma. Fue su mamá quien la convenció de no tirar la toalla.

A su regreso a A Coruña lo celebró con una lluvia de champán, un capuchino y un croissant; Todo bien merecido sin duda.

"Me presiono mucho más cuando alguien dice, 'no, no puedes hacer eso' o 'eres demasiado pequeño'", dijo a NBC Brauer, que mide 5 pies 1 pulgadas y pesa 100 libras. "Sería increíble si hubiera otra chica que me viera y dijera: 'Oh, yo también puedo hacer eso'".

Primera mujer en navegar en solitario un velero por el mundo