sábado. 20.04.2024

"El consumo de galletas en niños debe ser ocasional y en pequeñas cantidades". La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, lo tiene claro. Así lo advierte tras los resultados del análisis que han llevado a cabo en el marco del Proyecto Alimentación saludable para el pequeño consumidor, con el apoyo del Ministerio de Consumo, y en el que se han analizado un total de 305 galletas infantiles.

Las galletas son uno de los alimentos más populares entre las familias a la hora de dar la merienda a los pequeños. No por ello, el más saludable. Al contrario. Son productos ultraprocesados, con un alto porcentaje de azúcares, harinas refinadas, grasas saturadas, edulcorantes y aditivos, que poco valor nutricional aportan a los niños en edad de crecimiento. 

La OCU ha analizado una muestra de 305 galletas

Para el estudio, la OCU ha tomado como muestra 305 galletas de 56 marcas, dividiéndolas en seis grupos diferentes: 

  • Galletas simples: tipo maría, redondas o rectangulares, con relieve, tostadas, de canela, con formas de animales, con siluetas de superhéroes, etc. Para el estudio han contado con 62 galletas diferentes.
  • Galletas de barquillo: rellenas de crema sabor cacao, vainilla, nata, etc. Han contado con 28 galletas de este tipo.
  • Galletas con chocolate: en estas galletas el chocolate es bien visible, ya sea en forma de pepitas, cubriendo la galleta por completo o en forma de tableta encima de una galleta simple. Es el grupo más numeroso, con 104 galletas.
  • Galletas de chocolate: aquí el chocolate es un ingrediente de la masa. Había un total de 23 productos.
  • Galletas sándwich: crema de chocolate entre dos galletas. De esta variedad había 66 galletas.
  • Otros tipos: principalmente de hojaldre, con rellenos a base de frutos secos o bizcochos, etc. En total había 22. 

Azúcar, el ingrediente que no falta

El resultado: "ocho de cada diez galletas infantiles no son saludables", afirman. El ingrediente que más predomina en las galletas es el azúcar -uno de cada tres gramos-. Además 253 de las seleccionadas tienen una valoración D o E en Nutriscore, la más baja. Solo 14 galletas tienen una B y exclusivamente una obtiene una A, y se trata de las tradicionales galletas tipo María sin azúcares añadidos. Las que menos suele gustar a los pequeños, precisamente por eso. Aún así, estas galletas acumulan un 15% grasa.

La OCU lo tiene claro: aunque tengan una valoración nutricional A o B, el consumo de galletas debe ser mínimo. Lo ideal es sustituirlas por pan integral con aceite de oliva, queso, crema untable vegetal o tomate. Incluso un trozo de pan integral con un par de onzas de chocolate negro (mínimo 70% de cacao) resulta más sano. La fruta y los frutos secos naturales, sin freír ni salar, también podrían ser una de las opciones más saludables. 

Ocho de cada diez galletas para niños no son sanas, según la OCU