Cuando Lauren Schroeder, una adolescente de Iowa, acudió a una colecta comunitaria de alimentos durante la pandemia de COVID, no vio mucho que realmente alimentara a la gente: solo un montón de productos en cajas y enlatados.
Decidió convertirse en el cambio que quería ver y, después de recibir medio acre de tierra de sus padres, cultivó miles de kilos de productos con un valor de mercado de alrededor de 15.000 euros y lo donó todo a bancos de alimentos y organizaciones sin ánimo de lucro en el área de Quad Cities.
A la estudiante de último año de Calamus-Wheatland High School le gusta cuidar ganado y jugar al softbol, y nunca antes había tenido un huerto, pero según su madre Katie Schroeder, se tomó en serio los estudios de agronomía y jardinería.
Su trabajo llamó la atención de la organización de la industria educativa llamada Future Farmers of America, que le otorgó una pequeña subvención para suministros y semillas. Recibió ayuda de sus hermanos menores, pero aun así se dedicó a regar y a quitar maleza de 2 a 3 horas todos los días.
