sábado. 27.04.2024

Los oncólogos del Grupo de Tratamiento de Tumores Digestivos (TTD) han reivindicado la necesidad de ampliar los programas de cribado en España para el cáncer colorrectal hasta los 74 años, tal y como recomienda la Unión Europea.

En el marco del Día Mundial contra el Cáncer Colorrectal, que se celebra el 31 de marzo, el presidente del TTD, Enrique Aranda, ha manifestado que "es necesario un nuevo enfoque del cribado y avanzar en la implantación del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer en España, mejorar el seguimiento, el intercambio de datos y reflejar los últimos datos científicos disponibles y los avances tecnológicos más recientes".

La prueba de hemorragias ocultas en heces, mediante la técnica de inmunoquímica fecal (PIF) cuantitativa, se considera, según la Comisión Europea, la prueba de cribado preferible para derivar a una colonoscopia diagnóstica a las personas de entre 50 y 74 años. Actualmente, en España, el acceso a estos programas de cribado está destinado únicamente a personas de entre 50 y 69 años.

"Por eso, desde el TTD coincidimos en la necesidad de que se amplíe el cribado poblacional hasta los 74 años. Si nos encontramos un tumor, va a ser en un estadio más precoz y las posibilidades de curación son mayores", ha recalcado Aranda.

La prueba consiste en analizar una muestra de heces en la población de riesgo y ver si tiene sangre. "Si la tiene, se hace una colonoscopia, pero alrededor del 95 por ciento son pólipos o adenomas y no se va a desarrollar la enfermedad. Cuando la prueba da negativo, se repite cada dos años. Además, hay que dar un mensaje positivo: cualquier persona que tenga más de 50 años debería participar en el cribado. Si todo el mundo lo hiciera, se salvarían 3.600 vidas al año", ha asegurado Aranda, también jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

Otra de las cuestiones que reclaman los especialistas del TTD es potenciar la investigación en los propios programas de cribado para avanzar hacia modelos más personalizados, adecuándolos a los riesgos.

La información cuantitativa de los resultados de las PIF "podría utilizarse, si se avanza en la investigación, para aplicar estrategias adaptadas al riesgo, introduciendo umbrales determinados en función del sexo, la edad y los resultados de pruebas anteriores.", ha indicado la oncóloga médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y secretaria de la junta directiva del TTD, Cristina Grávalos.

FACTORES DE RIESGO Y VIDA SALUDABLE

Numerosas investigaciones indican que un estilo de vida poco saludable puede favorecer la aparición de este tipo de tumor digestivo. Adoptar hábitos saludables, incluyendo el mantenimiento de un peso adecuado desde una edad temprana, puede reducir el riesgo de desarrollar adenomas colorrectales.

Además, caminar media hora al día a un ritmo rápido después del diagnóstico de cáncer colorrectal se asocia con una disminución del 38 por ciento en el riesgo de fallecimiento por esta enfermedad.

Para el profesor Enrique Aranda, es importante concienciar a los ciudadanos de que hacer ejercicio físico es "fundamental". "La grasa supone un estado inflamatorio, y una inflamación crónica atrae muchas citoquinas, que promueven el cáncer en los órganos que están inflamados", ha agregado.

En la misma línea, la oncóloga médica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y miembro de la junta del TTD, Paula Jiménez-Fonseca, enfatiza la importancia de un estilo de vida saludable.

Según ella, "adoptar hábitos saludables no solo fortalece la capacidad de los pacientes para luchar contra el cáncer desde un punto de vista físico, sino que también mejora su bienestar psicológico y su resiliencia. Este enfoque integral aumenta significativamente su compromiso y seguimiento de los tratamientos prescritos".

Además, hay evidencias del efecto protector del consumo de fibra frente al cáncer colorrectal, con una reducción del riesgo de hasta un 40 por ciento en personas con un elevado consumo diario. Por otro lado, se ha confirmado que el consumo de carne procesada está vinculado a un incremento del 18 por ciento en el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer por cada 50 gramos consumidos al día. Asimismo, se debe evitar el tabaco y el abuso del alcohol para reducir aun más los riesgos asociados.

Los especialistas coinciden en señalar la importancia de estar alerta a cualquier indicio que pueda sugerir cáncer colorrectal. Estos signos incluyen: la sangre en las heces, deposiciones muy duras o líquidas, cambios en el color de las heces, dolor o hinchazón en la parte baja del abdomen después de comer, pérdida de peso inexplicable o aumento del cansancio, entre otros. Estar consciente de estos síntomas puede ser crucial para una detección temprana

Desde el TTD insisten en la importancia de la detección temprana para aumentar las posibilidades de curación. "Ante la persistencia de estos síntomas tres semanas o más, resulta crucial consultar a tu médico para descartar cualquier posible problema. La prontitud en actuar puede ser decisiva en el pronóstico y tratamiento del cáncer colorrectal", concluyen.

Los oncólogos piden ampliar los cribados de cáncer de colon hasta los 74 años