sábado. 18.05.2024

El estudio, realizado a partir de una muestra de más 1.200 personas, correspondiente a más de 200 profesores y directores de centros de Infantil, Primaria y Secundaria y a 1.000 padres, revela que la mayoría de colegios públicos "han tenido un escaso mantenimiento, lo que provoca que, en ocasiones, alumnado y profesores no dispongan de condiciones óptimas de temperatura, humedad y calidad del aire, lo que impacta en su rendimiento".

Escuelas Renovadas, que cuenta con el apoyo de Ecodes, Aldeas Infantiles, Revuelta Escolar o Teachers for Future, asegura que existe "una clara relación" entre los niveles inadecuados de temperatura, humedad o calidad del aire de los edificios y afecciones a la salud en colectivos vulnerables - sobre todo, en la infancia - y el rendimiento escolar.

Con este motivo, la organización ha estudiado las condiciones en las que imparten las clases las escuelas públicas españolas y subraya que una educación pública de calidad "necesita de unos edificios que ofrezcan unas condiciones ambientales óptimas para el aprendizaje y que sean un ejemplo de eficiencia energética y uso de energías limpias".

No obstante, alerta de que "muchas" de las escuelas españolas fueron construidas hace más de 25 años, "sin unas regulaciones que aseguraran el confort térmico o la accesibilidad dentro de ellas". En este sentido, el 87 % del profesorado y directores de centros públicos afirman impartir clase en edificios con una antigüedad superior a los 25 años.

Asimismo, nueve de cada diez profesores y directores afirma que el aislamiento térmico del edificio en general es mejorable o muy mejorable, junto con otros aspectos como el aislamiento acústico (94%), la impermeabilización (87%) o el estado de puertas y ventanas (un 70%). Aspectos como la iluminación y los sistemas de canalización de agua también tienen deficiencias estructurales, donde los padres vuelven a calificarlos de mejorables en un 74% y 52%, respectivamente.

Uno de los datos más destacables es la cantidad de colegios que carecen de infraestructuras necesarias para una buena refrigeración de las estancias. En este caso, el 65% de profesores y directores que señalan trabajar en centros donde no se dispone de sistemas de refrigeración o aire acondicionado.

En los casos en los que sí hay este tipo sistemas energéticos para la calefacción y las refrigeraciones eficientes relativas a los sistemas de aire acondicionado, los porcentajes aumentan de nuevo, ya que hasta el 66% de los padres de alumnos admiten que necesitan algún tipo de mejora.

"Necesitamos que los programas de rehabilitación de edificios públicos autonómicos y locales prioricen la mejora de los centros educativos. Para ello se debería reservar un 30 % de los fondos a este fin. Además, debido a su gran implicación, es importante que se fomente la participación de la comunidad educativa en los procesos de renovación de las escuelas", ha señalado la directora de Área de Energía y Personas de Ecodes, Cecilia Foronda.

En referencia a cómo afecta el estado del edificio a la educación de alumnos, la encuesta indica que nueve de cada diez padres y madres señalan que un mal estado del edificio influye en el bienestar y rendimiento de estudiantes y profesores, siendo los motivos principales de influencia el impacto en la salud (52%), su rendimiento académico (52%) y el rendimiento del profesorado y los gestores del centro (40%).

Como medidas preventivas, los padres demandan realizar revisiones periódicas de las instalaciones para detectar puntos de mejora y destinar más fondos a este cometido, siendo los tipos de rehabilitación más necesaria la instalación de sistemas de energía renovables para la producción de electricidad y/o calor y frío y aislamiento térmico en general.

 

Demuestran que existe una relación entre la temperatura y salud en las escuelas