viernes. 26.04.2024

Convencido de que las tormentas tropicales son cada vez más intensas debido al contenido de carbono en la atmósfera, Fox se lanzó a por todas y se convirtió en el fundador de Partanna, que fabrica hormigón que absorbe más carbono del aire del que aporta durante su fabricación.

Todo ocurrió en 2019, cuando Fox recibió una llamada de su mánager justo después de que el huracán Dorian se estrellara contra la casa de Fox en las Bahamas, el país donde creció. Su mánager, que también había sido desplazado por un desastre natural -los incendios de California en 2018-, le dijo que había conocido a un arquitecto llamado Sam Marshall que estaba desarrollando hormigón carbono-negativo.

Fox, cuya carrera después de la NBA ha incluido docenas de créditos como actriz, así como trabajos de producción e incluso el patrocinio de un equipo de deportes electrónicos, fue capaz de encontrar tiempo para asociarse con Marshall y lanzar Partanna. La empresa acaba de recibir 12 millones de dólares en financiación inicial de Cherubic Ventures.

"He formado parte de un montón de viajes e industrias increíbles, desde el entretenimiento hasta el cine y la televisión. He estado en platós con actores y directores ganadores de un Oscar y he formado parte de equipos campeones de la NBA. No ha habido nada más gratificante para mí en mi vida que formar parte de este equipo en el que estamos dejando algo atrás", dijo Fox a TechCrunch+, informando sobre el anuncio de la financiación.

Cada parte del proceso del hormigón está diseñada para reducir su impacto ambiental.

En lugar de usar cemento Portland, que es una fuente importante de emisiones de carbono, utilizan una mezcla especial de ingredientes naturales y reciclados que se cura a temperatura ambiente en lugar de a las altas temperaturas que hacen que el hormigón y el cemento sean responsables de la mayor parte del gráfico circular de emisiones de fabricación.

Los componentes del aglutinante consumen CO2 al curarse, lo que significa que eliminan carbono de la atmósfera. Utilizan un activador de salmuera que se encuentra en las puzolanas naturales, lo que ayuda a evitar el proceso de clinkerización, que consume mucha energía.

Esto significa que una casa de 1.250 metros cuadrados construida con Partanna absorbe 22,5 toneladas de CO2, en lugar de emitir 77 toneladas, que es lo que haría una casa de ese tamaño.

Fox considera que Partanna es lo que más ofrece a quienes viven en zonas propensas a catástrofes, como sus Bahamas natales, donde Partanna y el Gobierno de Bahamas anunciaron su intención de construir la primera urbanización asequible del mundo con emisiones negativas de carbono.

"Convencer al sector de que Partanna es una alternativa viable al cemento: esperamos que el éxito de la entrega de viviendas en las Bahamas y nuestra creciente cartera de proyectos contribuyan a demostrar la solidez de nuestra tecnología", declaró Fox en un comunicado.

Como la empresa captura carbono en sus edificios, empezó a vender créditos de carbono, un producto que las empresas pueden comprar para compensar las emisiones de sus operaciones. En este caso, los créditos son edificios para personas pobres en las Bahamas o Arabia Saudí, donde recientemente firmaron un acuerdo con la empresa promotora Red Sea Global para construir una planta de fabricación en la costa saudí del Mar Rojo.

La estrella del NBA, Rick Fox, se pasa a la industria del hormigón sostenible