viernes. 29.03.2024

El gazpacho y el salmorejo son unos de los platos más populares y aclamados en los meses de verano. Ambas sopas son de origen andaluz y se sirven frías, aunque el salmorejo es más espeso. La receta comúnmente conocida incorpora solo tomate, aunque son cada vez más los que apuestan por darle un nuevo giro y añadir frutas como la sandía, el melón o las fresas.

La sandía es una fruta refrescante e hidratante por su gran contenido en agua (un 92%). El tomate también tiene altos niveles de agua en su composición (un 90%), por lo que estamos ante un plato idóneo para cuidarnos y refrescarnos en los meses de verano. A demás, también nos beneficiaremos de la multitud de vitaminas que tiene la sandía (A, B y C son las más características) y del poder antioxidante de los protagonistas de la receta. A demás, la sandía y el tomate tienen muy poco aporte calórico, por lo que podemos seguir cuidándonos mientras disfrutamos de este plato.

Con unos sencillos pasos podemos preparar el salmorejo de sandía, y sólo necesitaremos una batidora de mano y un cuchillo, aunque tener a mano un colador también nos irá bien para eliminar las semillas de sandía o grumos.

Ingredientes

1/2 kg de tomates (si son maduros, mejor)

1/2 kg de sandía 

100g   de pan (con mucha miga, del día anterior)

1/2 diente de ajo

100 ml de aceite de oliva

Sal

Cucharadita de vinagre balsámico 

Preparación (30 min)

  1. Para empezar esta receta, lava bien los tomates y córtalos en trozos (medianos o pequeños). Haz lo mismo con la sandía.
  2. Añade en el fondo de la batidora el pan, el vinagre y los tomates y la sandía cortados.
  3. Tritura todo muy bien con la batidora, hasta que quede una mezcla lisa y homogénea.
  4. Pela y corta en un par de trozos el diente de ajo, y añádelo a la mezcla junto con el aceite de oliva. Vuelve a mezclarlo todo con la batidora hasta integrar bien los nuevos ingredientes. Quedará una sopa de un color anaranjado.
  5. Si decides utilizar el colador, ahora es el momento de hacerlo. Vierte la mezcla para eliminar grumos o pepitas de la sandía (este paso es opcional).
  6. Guarda el salmorejo en un recipiente con tapa en la nevera. Cuánto más frío esté a la hora de servirlo, mejor. Para que alcance la temperatura idónea tiene que haber reposado en la nevera al menos dos horas antes de consumirlo.
  7. Se puede servir en un bol o plato hondo con unos trocitos muy pequeños de sandía o tomate por encima a modo de decoración. De nuevo, este paso es opcional.

 

*Añadir hierbas aromáticas como la albahaca o la hierbabuena dará a tu salmorejo de sandía un toque muy especial.

Información nutricional (por cada 100 ml):

39 kcal

5,2 g de carbohidratos 

1,5 g de grasa