El 80% celebra la Navidad en familia y el 30% con sentido religioso

Archivo - Encendido de las luces de Navidad 2024 en el centro de la ciudad, a 28 de noviembre de 2024, en Madrid (España).
Archivo - Encendido de las luces de Navidad 2024 en el centro de la ciudad, a 28 de noviembre de 2024, en Madrid (España).

La Navidad se vive en España principalmente como un encuentro familiar. Así lo refleja la IV Encuesta Funcas de Navidad, que también recoge el peso del componente religioso y la percepción económica con especial atención al efecto de la inflación en los hogares.

El estudio se realizó por internet entre el 27 de noviembre y el 10 de diciembre, con una muestra de 1.201 residentes en España de 18 a 75 años. Los resultados describen el significado que se atribuye a estas fechas, las costumbres más habituales y el clima de conversación en reuniones familiares.

  1. Navidad: sentido y prácticas
  2. Economía e inflación en 2025

La encuesta indica que el 80% de los entrevistados sitúa la Navidad, en primer o segundo lugar, como una celebración de carácter familiar. Dentro de ese grupo, un 56% la coloca en primer lugar. Tras esa opción aparecen las fiestas de carácter comercial (53%), el periodo de vacaciones (32%) y el significado religioso (30%).

El componente familiar destaca más entre quienes conviven con niños menores de 10 años: alcanza el 92%. En cambio, se reduce entre quienes viven solos, con un 68%. El sentido religioso sobresale entre quienes se identifican como católicos, sobre todo entre los practicantes, donde llega al 76%.

En las celebraciones, la cena de Nochebuena y la comida del día de Navidad se asocian mayoritariamente a reuniones familiares. Para Nochebuena, un 44% prevé cenar con familiares con los que convive habitualmente, y un 59% menciona, como alternativa o complemento, a familiares con los que no convive de forma habitual. Un 4% cita a amigos y un 1% a otras personas.

En ese mismo contexto, un 2% señala que cenará solo, y un 6% lo hará solo con su pareja. Funcas describe este reparto como estable, con cambios mínimos en los últimos cuatro años. En la comida de Navidad, el patrón se mantiene prácticamente igual y sin variaciones apreciables en los últimos años.

La influencia de la familia y de la religiosidad también aparece vinculada a la ilusión por estas fechas. Un 49% afirma que las próximas fiestas le ilusionan mucho o bastante. Ese porcentaje supone un repunte frente a la tendencia a la baja observada en las encuestas navideñas realizadas por Funcas desde 2022.

La presencia de niños en el hogar se asocia con una mayor ilusión. Entre quienes conviven con menores de 10 años, un 61% se declara muy o bastante ilusionado, frente al 46% de los hogares sin niños. En esas casas también se mantienen con más frecuencia algunas tradiciones: poner el árbol alcanza el 95% (frente al 70% en hogares sin niños) y colocar el belén llega al 37% (frente al 28% en el resto).

En cuanto a las conversaciones en reuniones navideñas, un 48% considera conveniente evitar algún tema, una cifra con pocos cambios desde 2022. Entre los asuntos que con más frecuencia se prefieren esquivar figuran la política, cuestiones familiares delicadas y la religión. En 2025, hasta un 87% menciona la política, en línea con 2023 (84%) y 2022 (80%).

Economía e inflación en 2025

La encuesta recoge que para el 34% de los ciudadanos 2025 ha sido un mal año para la economía española. En 2024 esa percepción era del 30%. Para un 46%, el año ha sido regular (frente al 50% en 2024). Quienes lo califican como bueno representan el 20%, el mismo porcentaje que el año anterior.

El estudio también señala que la valoración de la economía es más negativa entre quienes viven con menores de 10 años. Mejora con el nivel de ingresos y con la edad, especialmente a partir de los 55 años. El factor que aparece como más determinante es la autoubicación ideológica: en posiciones de izquierda se concentran más quienes juzgan 2025 como un buen año, mientras que en la derecha sucede lo contrario.

La inflación figura como el principal motivo de la peor percepción. Un 85% considera que la subida de precios afecta mucho (31%) o bastante (54%) a la economía del hogar. Entre los gastos más señalados aparece la alimentación, mencionada por un 93% (y en primer lugar por un 79%), seguida de los suministros energéticos (luz, gas, gasolina), citados por un 74% (y en primer lugar por un 14%).

Otros impactos mencionados son el ocio y la cultura (12%), la ropa y el calzado (9%) y el transporte (7%).

Cuando la pregunta se centra en la situación personal y del hogar, el balance mejora. Un 37% describe 2025 como un buen año, frente a un 14% que lo califica de malo, y un 49% que lo sitúa como regular. En este apartado, el nivel de ingresos mantiene una relación clara y positiva con la valoración de la economía personal y familiar.