La gran final de las Universidades Estadounidenses hizo historia una vez más, esta vez, gracias a la gran actuación de los Kansas Jayhawks. La Universidad de Kansas levantó esta madrugada su cuarto título nacional del baloncesto universitario masculino de la NCAA derrotando en la final a la universidad de North Carolina en un marcador ajustado de 72-69 después de haber ido perdiendo de hasta 16 puntos en la primera mitad, siendo esta la mayor remontada de la historia de las finales de la NCAA.
El gran MVP que hizo posible dicha victoria y uno de los jugadores sobre los que se tienen que posar los ojos de cara al próximo draft de la NBA fue David McCormack, que con sus 15 puntos y 10 rebotes fue clave en el tramo final del encuentro para la victoria de Kansas. Otros jugadores que destacaron de Kansas por su gran partido fueron: Jalen Wilson (15 puntos), Remy Martin (14 puntos), Christian Braun (12 puntos y 12 rebotes) y Ochai Agbaji (12 puntos), siendo el último el elegido como MVP de la Final Four, por su gran actuación en todos los partidos.
Por la parte de North Carolina los nombres a destacar fueron Armando Bacot (15 puntos y 15 rebotes), RJ Davis (15 puntos y 12 rebotes) y Brady Manek (13 puntos y 13 rebotes), que a pesar de brillar y ser muy constantes ofensiva y defensivamente, no pudieron darle la victoria a su equipo en la finalísima.
Comienzo Dominado por Kansas y Gran Reacción de North Carolina
Nada más comenzar el gran partido, Kansas salió a comerse la pista, apretando mucho con cada defensa al ataque de North Carolina, lo que hizo que su capacidad anotadora se resintiese con un marcador de 11-2 a falta de 15:35 minutos. Pero Armando Bacot sostuvo a su Universidad en pista remando para meter a los suyos en el partido, hasta el punto de igualar el marcador 22-22 a falta de 6:08 por jugarse.
La capacidad de anotación exterior de Brady Manek, con un buen lanzamiento de triple pusieron tierra de por medio para North Carolina, la cual, llegaba como favorita a la final, intratable en los últimos seis minutos de la primera mitad imponiendo un demoledor parcial de 3-18, ante unos Jayhawks que no podían hacer nada más que mirar. Antes del descanso, los Tar Heels llegaron a poner una diferencia en el marcador crucial de 16 puntos (22-38). Una diferencia que parecía insalvable, llegando al descanso con un marcador de 25-40, gracias al dominio en el rebote y puntos en segunda oportunidad de los de North Carolina.
Solidad defensiva y Contraataque: Las Claves de la Remontada
Kansas tenía que salir a por todas en la segunda mitad, ya no solo si quería ganar el partido, sino si quería entrar en el mismo y tener alguna posibilidad, las consignas del entrenador de los Jayhawks fue muy clara, mejorar la solidad defensiva, ceder menos rebotes, menos segundas oportunidades y atacar en transiciones rápidas. Los de Kansas captaron rápido lo que necesitaba el encuentro y lo aplicó metiendo el miedo en el cuerpo de los Tar Heels, poniendo el marcador en un 38-45 con todavía 15:40 por jugarse.
En este tramo del partido aparecieron con fuerza las figuras de Christian Braun y David McCormack en Kansas para tirar del carro del equipo poniendo una presión increíble sobre los jóvenes de North Carolina al colocarse a tan solo un punto de los Tar Heel a falta de 12:07 de juego. El partido se mantuvo muy igualado en todo el tramo final, pero la lesión de Armando Bacot trastocó los planes de North Carolina, que perdía a su mejor jugador de cara a los instantes finales, por una torcedura de tobillo.
Fueron dos increíbles y providenciales ganchos de McCormack los que pusieron por delante a Kansas, colocándose 3 arriba en el marcador. Un marcador que podría haberse igualado y haber forzado una prórroga en el partido, de no ser por que Caleb Love falló el triple final, que podría haber cambiado la historia. Así, Kansas realizaba la mayor remontada de unas finales de la NCAA, ganando 72-69 en un partido emocionante, que les da el 4to título nacional en la historia de la competición.
