sábado. 27.04.2024

Este reportaje ha sido publicado por el diario británico Daily Mail. Revelan que, en teoría, la patata frita debe freírse varias veces hasta conseguir este punto crujiente de la tradicional receta. Además, también recomiendan usar un tipo de patatas específico, en este caso las Russet, y que tienen que tener una longitud exacta de entre 7 cm de ancho y 1,2 de largo. 

El secreto, también esta entre la cantidad de almidón que tenga la patata y la cantidad de agua. Por ello,  el doctor John Lioumbas, científico de la Universidad Aristóteles de Tesalónica (Grecia), explica que es el equilibrio entre la absorción de aceite y la evaporación del agua lo que determina cómo de crujiente se vuelve la patata frita.

Se recomienda lavar las patatas antes de comenzar a freírlas porque así se conseguirá eliminar el exceso de almidón e incluso hervirlas hasta que estén completamente cocidas. Tras ello, explican que hay que congelarlas durante una hora. A la hora de llevarlas a la freidora, se recomienda que el aceite tenga una temperatura de 160ºC durante 1 a 5 minutos. Por último, se fríen por segunda vez a una temperatura de 180ªC durante otros cinco minutos y al sacarlas, echar directamente la sal para que se pegue al aceite caliente. 

Un estudio revela cuál es el punto perfecto para las patatas fritas