viernes. 29.03.2024

Año nuevo, propósitos nuevos…. o no. Porque la realidad es que cada mes de enero los propósitos de año nuevo suelen repetirse. Hacer más ejercicio, mejorar nuestra dieta, perder peso o encontrar un nuevo pasatiempo son algunos de los más habituales. No obstante, si le preguntásemos a los españoles qué metas se han fijado para 2022, hay otro propósito que seguramente no pararía de repetirse: ahorrar más dinero.

Conseguirlo depende, en gran medida, de la renta disponible. Obviamente, cuanto más dinero entre en la cuenta, más fácil será ahorrar. También influirán en la capacidad de ahorro los gastos fijos y las deudas. Pero muchas veces ahorrar, aunque sea poco, es cuestión de un cambio de hábitos, afirman los expertos del comparador de productos financieros HelpMyCash.com, que han elabora una serie de consejos para mejorar nuestra educación financiera.

La constancia y una correcta gestión de las finanzas personales son clave para lograr este propósito. Una forma de conseguirlo es con un reto de ahorro y hay uno muy sencillo que nos permitirá ahorrar más de 650 euros al año aprovechando todas esas monedas de céntimo que acaban en el fondo de nuestros bolsillos.

El reto del céntimo

El popular reto del céntimo es un plan de ahorro que dura un año entero, por lo que enero puede ser un buen momento para ponerlo en práctica. Para conseguirlo solo hace falta una hucha y guardar las vueltas del pan. Básicamente, se trata de ahorrar un céntimo el primer día, dos el segundo, tres el tercero y así hasta guardar 3,65 euros el último día del año, explican en HelpMyCash. 

Se trata de un método de ahorro progresivo en el que cada día se ahorra la misma cantidad que el anterior sumando un céntimo extra. Así, al finalizar los primeros 31 días el ahorro debería ser de 4,96 euros. En febrero se deberían apartar casi 13 euros y así hasta llegar a diciembre, cuando el ahorro mensual debería ser de 109 euros para lograr el reto.

Si se cumple, pasados 365 días el ahorro será de 667,95 euros. No solo se trata de un truco para ahorrar, sino de una forma de sacarle partido a todas esas monedas de céntimo que muchas veces resultan una molestia. 

También se puede iniciar el reto al revés. Ahorrando la cifra más alta al principio y reduciendo la cantidad en un céntimo cada día, de manera que a final de año sea cuando menos dinero se guarde. O es posible partir de una cantidad mayor si se quiere ahorrar más dinero. Por ejemplo, empezar con cinco céntimos. Aunque, cuidado, porque parece poco, pero el esfuerzo es mucho mayor. En este caso, al final del año el ahorro sería de 3.339,75 euros, según cálculos del comparador bancario. Al tratarse de un ahorro progresivo, mientras que en enero sería relativamente sencillo lograr el objetivo (solo habría que guardar 24,8 euros), en diciembre habría que apartar más de 500 euros para cumplir el reto.

No todo son ventajas

En cualquier caso, el truco no es perfecto. Por un lado, el ahorro es progresivo, de manera que no se ahorra lo mismo todos los meses. Esa parte lúdica puede acabar jugando en contra del ahorrador, ya que el sistema no tiene en cuenta que los gastos mensuales no siempre son iguales. Así, mientras que en enero el ahorro a final de mes sería muy reducido, en diciembre se tendría que apartar una cantidad mucho mayor, coincidiendo con todos los gastos de Navidad. 

Por otro lado, puede resultar poco práctico acumular una hucha repleta de céntimos y no hay que pasar por alto que no siempre tendremos a mano las monedas necesarias para cumplir con el plan, sobre todo ahora que se ha popularizado el pago con tarjeta. Además, los bancos no están obligados a aceptar más de 50 monedas por ingreso y pueden cobrar una comisión de recuento, explican fuentes de HelpMyCash. 

Una alternativa es sustituir la hucha por una cuenta sin comisiones y llevar a cabo el reto del céntimo electrónicamente. Se puede ir transfiriendo el dinero de la cuenta del día a día a la de ahorro, pero en lugar de hacerlo diariamente, hacerlo a final de cada mes.

Una alternativa, el redondeo de los bancos

Otra opción más moderna es aprovechar el redondeo de los bancos. Esta funcionalidad permite a los clientes ahorrar de forma automática las vueltas de las compras pagadas con tarjeta. Si se paga por ejemplo un café de 1,50 euros, el banco redondea la cifra al alza al euro más cercano y guarda la vuelta en una hucha virtual. En este caso, el ahorro sería de 50 céntimos (la diferencia entre el precio del café y el siguiente euro). Estas huchas no suelen tener rentabilidad, pero son gratuitas y pueden gestionarse a través de la banca online y el dinero puede sacarse en cualquier momento. Además, algunos bancos permiten multiplicar el redondeo por dos o más, de manera que el ahorro automático sea mayor.